miércoles, 20 de marzo de 2013

"Si te despertaras a otra hora, en otro lugar...

... ¿te despertarías siendo otra persona?" (El Club de la lucha).


¿Qué es lo que realmente identifica a cada persona? ¿un estilo de vestir? ¿una marca de whisky? Solemos definir a cada persona por sus gustos musicales, la ropa que lleva, o su peinado. Independientemente de lo que éstos signifiquen.


Según algunos psicoanalistas, se podía saber qué problema o pensamiento oculto residía en el subconsciente a partir de la interpretación de las figuras aparentemente importantes en el sueño del sujeto. A cada una de estos símbolos se le otorga un significado, y a partir de ahí se obtiene un diagnóstico concreto.


Como en la interpretación de los sueños - con la que personalmente no estoy de acuerdo - se saca una conclusión única a partir de los rasgos que cada persona nos deja percibir a simple vista. El ir más o menos desaliñado, mejor o peor conjuntado, una colonia más o menos cara, el estar más o menos delgado o tener unos rasgos concretos faciales y físicos. Sin embargo, soy de los que piensa que cada uno de esos rasgos da un increíblemente extenso mundo de posibilidades imposible de calcular ni con la aritmética, ni con la geometría, ni con las medidas de Plank, ni aplicando cualquier ley física.


Podríais preguntaros por las proporciones. La proporción áurea, que hace que los objetos en la naturaleza sean "perfectos" y que es aplicable a ciertos rasgos físicos de lo que se considera "bello". Pero, como todo, está visto que no. Los estereotipos cambian en función de la sociedad. Lo que antes era la venus de los prehistóricos ahora nos parece una mujer bajita y gorda. Ni la Venus de Milo nos deja ver el bosque ya. Los términos "bello" y "atractivo" radican en los factores externos, que nos llevan a conclusiones precipitadas acerca de cómo es realmente una persona.


Cada uno tenemos unos gustos concretos y unas preferencias, en función de nuestro aprendizaje - y de lo que se nos ha impuesto -  que hacen que nos desviemos en una u otra dirección, autodefiniéndonos en función de lo que lo demás juzgan de uno mismo, o lo que se considera en ese momento y lugar por "normal", "bueno" y "bonito". Lo que también nos pasa a la hora de conocer a alguien, todos refugiados tras una enorme capa de inhibiciones hacia los demás desde el sentido más amplio al más concreto.


Si dejamos de juzgar por lo que muestran a simple vista, sabremos que hay más de 7 mil millones de personas viviendo en este planeta: las que se ven, y las que no.

lunes, 11 de marzo de 2013

No hay límites

"Decide en el fondo de tu corazón lo que de verdad te excita y te motiva, y empieza a mover tu vida en esa dirección.

Cada decisión que tomas, desde lo que comes hasta lo que haces con tu tiempo esta noche, te convierte en quien serás mañana, y pasado mañana.

Observa quién quieres ser, y empieza a forjarte a ti mismo como persona.

Puede que no acabes exactamente donde tú pensabas que estarías, pero estarás haciendo cosas que te satisfacen con una profesión en la que crees.

No dejes que la vida te haga ser de forma aleatoria el adulto en quien no querías convertirte."



.- Chris Hadfield (Comandante de la expedición 35. Estación Espacial Internacional).