martes, 15 de marzo de 2016



Que por los momentos vividos, y por los que nos ha faltado por vivir, daría el resto de segundos de mi vida.


Hasta siempre mi princesa.

miércoles, 17 de junio de 2015

Encuentra a los otros.


"Admitelo. No eres como ellos.

No estas ni siquiera cerca.

Puede que ocasionalmente te vistas como uno de ellos, veas los mismos programas de television sin cerebro como ellos, y tal vez incluso comas la misma comida rapida a veces.

Pero parece que mientras mas tratas de encajar, mas te sientes como un extraño. Observando a la "gente normal" a medida que avanzan sus existencias automaticas.

Pero cada vez que dices palabras claves como "tenga un buen dia" o "El tiempo esta feo hoy, ¿eh?", anhelas en tu interior decir cosas prohibidas como "Dime algo que te haga llorar" o "¿para que crees que sirve el deja-vu?".

Enfréntalo... incluso quieres hablar con esa chica en el ascensor.

¿Y si esa chica en el ascensor esta pensando lo mismo? ¿Quien sabe que puedes aprender al tomar la decision de conversar con un extraño?

Todos llevamos una pieza del puzzle.

Nadie viene a tu vida por mera coincidencia.

Confia en tus instintos.

Haz lo inesperado.

Encuentra a los otros."



.- Timothy Leary

jueves, 11 de junio de 2015

Sorpréndeme

"En esta ciudad que cada día es más pequeña
dónde sucede lo mismo una y otra vez
es difícil relacionarse y más hacer amigos,
y los pocos que se tienen cuestan de mantener.
Cruzo los dedos para que no me falles tú también.


Ahora que parece que todo está dormido
y todas las emociones se perdieron ayer,
en este momento de bostezo reprimido
rezo por un sobresalto que me obligue a responder.
Por favor, sorpréndeme."





Cruzo los dedos - Doble pletina

martes, 28 de abril de 2015

Autobiografía

Como el náufrago metódico que contase las olas
que faltan para morir,
y las contase, y las volviese a contar, para evitar
errores, hasta la última,
hasta aquella que tiene la estatura de un niño
y le besa y le cubre la frente,
así he vivido yo con una vaga prudencia de
caballo de cartón en el baño,
sabiendo que jamás me he equivocado en nada,
sino en las cosas que yo más quería.


L. Rosales

domingo, 22 de marzo de 2015

“Dicen que a lo largo de nuestra vida tenemos dos grandes amores; uno con el que te casas o vives para siempre, puede que el padre o la madre de tus hijos… esa persona con la que consigues la compenetración máxima para estar el resto de tu vida junto a ella…


Y dicen que hay un segundo gran amor, una persona que perderás siempre. Alguien con quien naciste conectado, tan conectado que las fuerzas de la química escapan a la razón y les impedirán, siempre, alcanzar un final feliz. Hasta que cierto día dejará de intentarlo… Se rendirán y buscarán a esa otra persona que acabarán encontrando.


Pero les aseguro que no pasarán una sola noche, sin necesitar otro beso suyo, o tan siquiera discutir una vez más…


Todos saben de qué estoy hablando, porque mientras estaban leyendo esto, les ha venido su nombre a la cabeza.


Se librarán de él o de ella, dejarán de sufrir, conseguirán encontrar la paz (le sustituirán por la calma), pero les aseguro que no pasará un día en que deseen que estuviera aquí para perturbarlos.


Porque, a veces, se desprende más energía discutiendo con alguien a quien amas, que haciendo el amor con alguien a quien aprecias”

martes, 6 de enero de 2015

Ella es, por eso estoy

Amo ese péndulo entre la mujer huracán que escandaliza portales
y la que se sonroja si le dices que es más bonita que la noche.
Su trazado en semicírculo marca el ritmo de mis deseos como versos,
mis erecciones a deshora, y niega el breve tiempo de los mortales.

Ella no sabe que brilla más que cualquier estrella de neón o gelatina,
que sus gemidos amenazan mi timón como un orfeón de sirenas,
que por verla feliz me marcharía, y para hacerla feliz, permanezco.
Que celebro su existencia como la de la luna, cuando la luna me mira.

Guarda en su cuello el secreto de las noches que se doblan como espigas,
en los pechos, las joyas gemelas de la corona de la más plebeya dinastía,
tiene talle de princesa, bebe como un marino ruso, y ama como la vida.

Ella va a incendiar su mundo, sin querer, un martes a mediodía,
porque está hecha de un fuego que la asusta y la encandila.
Y yo estaré cerca, para encenderle con besos las cerillas.

A veces siento
la sucia tentación de enjaular sus maravillas.
Pero aunque pudiera ,
no lo haría:
ella es libre, feliz,
y un poco mía.

Ella sólo le tiene miedo al miedo, y hasta el miedo la amaría.




.-Carlos Salem

martes, 8 de julio de 2014

El arte de vender mierda

En un mundo donde se atribuyen características sobrehumanas a los hechos inexplicables tras ser pensados dos segundos, donde la homeopatía se considera una terapia y la astrología divulgadora de verdad, donde indagar demasiado es peligroso y reprimido... era cuestión de tiempo que surgiese el "Fecomagnetismo".

El sistema educativo adoctrina, y de lo demás se encarga la sociedad alineada a regla.


El Fecomagnetismo es una terapia alternativa explicada en el libro "El arte de vender mierda. El fecomagnetismo, la homeopatía y otras estafas", de Fernando Cervera.

El autor cuenta cómo, junto con un amigo, inventó una terapia alternativa llamada fecomagnetismo que se basaba en el uso restos fecales para tratar enfermedades. Hicieron una web a imagen y semejanza de las muchas páginas de terapias alternativas, maquillando todo el discurso con terminología “científica”, argumentos de autoridad y el “a mí me funcionó”. Cuenta que todo empezó como una broma, pero sorprendentemente empezaron a llegar mensajes de personas interesadas en “tratarse” con fecoterapia, desesperadas porque ya lo habían intentado todo…

Pero lo más remarcable de la historia es que desde el mundo de las terapias alternativas también se interesaron en la fecoterapia, llegando hasta el punto de llamarlos para dar conferencias en ferias esotéricas, dedicarle secciones en foros y artículos o pedirles que el imaginario descubridor de la fecoterapia (Hugh Nielsen, nombre obtenido de la mezcla de Hugh Laurie y Leslie Nielsen) escribiera el prólogo en uno de los libros de los gurús de la homeopatía.

La historia es tristemente cojonuda, demuestra lo relativamente fácil que puede llegar a ser timar a personas desesperadas por problemas de salud, dispuestas a creer en cualquier cosa, incluso si les dices literalmente que les estás vendiendo mierda. Pero lo jodidamente grave es cómo las asociaciones de terapias naturales llegaron a apoyarles, sin pedir en ningún momento ninguna prueba de que la fecoterapia pueda funcionar. Todo esto es muy indicativo de cómo funciona este mundo…



La web: aquí.