viernes, 22 de julio de 2011

Pequeñas historias de la carretera.

Me gusta eso de  que me digan que soy un viejuno, o  un "chico Rockabilly". Tienen razón. Escucho la música de nuestros padres, normalmente en el tocadiscos, me gustan las cosas antiguas y las cámaras de carrete. Pero la entrada en otro blog me ha recordado por qué no solo me dicen que soy un viejo, sino un "chico Rockabilly".

Como muchas canciones dicen, mi sueño sería coger un Cheevy, llevarlo por una carretera secundaria, sin encontrarme con nadie en kilómetros, y dejarlo atrás todo. Coger lo esencial: Dinero, poco equipaje, unas gafas de sol, una cámara de las buenas, y discos de los míos para aburrir.

 Las personas a las que conocería, probablemente serían pintorescas. Los lugares en los que estaría, también lo serían. Pero las experiencias que viviría serían, sin duda, únicas.


Tener por bandera una banda rockera, y un buen botiquín contra la ronquera. Gritar por los sueños de mi alma viajera....

Cantar mis memorias de la carretera.

lunes, 4 de julio de 2011

Los 30 años de La Movida

A veces me pasa, que me pongo a pensar en cómo vivía la gente hace 30 años, hace 20,... cómo pasaban el verano, en este caso.  Las cosas han cambiado, pero me da cierta envidia la simplicidad de las vidas de la gente de entonces, la que sólo tenía que pensar en ir a la playa, al cine de verano, dar una vuelta, o hacer una hoguera. Sin tantas restricciones de tiempo ni ruidos que tenemos actualmente.

Aún en mi búsqueda encuentro pequeños pedazos de paraíso en ese lugar tan citado por Los Rebeldes: El Mediterráneo. Donde la gente, castiza y despreocupada, vive tranquilamente, fuera de las preocupaciones y agobios de la ciudad y lejos de móviles, ordenadores y videoconsolas. Me encanta formar parte de esa fantasía veraniega que viene dada con la noche más corta del año.

No podemos pretender  vivir en la sociedad de hace varias décadas, ni volver al pasado, es imposible hoy por hoy. Tampoco digo que nos "conformemos" con lo que tenemos ahora, porque el conformismo nunca es bueno. Digo que vivamos a tope, aprovechemos el tiempo en lo que queramos hacer por un momento, vayamos con nuestros amigos a donde sea, escuchemos música, y leamos mucho. Que sea algo LEGENDARIO y lo recordemos siempre.

Vive cada momento como si fuera único, ríe, ilusiónate, decepciónate, llora si lo necesitas, pasa  por la vida "dándolo todo", preocúpate por los demás, haz amigos, sueña, ... pásalo lo mejor posible y deja un bonito recuerdo que ni el más crudo invierno pueda arrebatarte.


"Cuando tengas dudas, haz el ridículo. Hay una línea muy fina entre ser brillantemente creativo y comportarte como el idiota más grande del mundo. Así que... qué demonios,... ¡salta!"