martes, 14 de junio de 2011

Cinco minutos más para la cuenta atrás.

¡...y qué cortos son los minutos, y que rápido pasan las horas! Pasarse día sí, día también en la biblioteca parece que no hace nada de efecto, el calendario no se ha detenido aún antes de llegar a esa fatídica fecha de exámenes finales... pero finales, finales, ¿eh? Donde te juegas todo, todo tu futuro, donde vas a vivir, con quién vas a pasar los próximos años, y qué función útil o no vas a desempeñar en este entramado que es la sociedad.

Necesitarás para el viaje algo de ropa de abrigo, algo de comida, y nota, mucha nota. Es lo único que importa actualmente, donde se evalúa a las personas por el número que tengan en un papel escrito más que por su vocación, conocimientos, y ganas de aprender. ¿Que si fuese así no tendría problema en entrar en una carrera en la que la gente se matricula porque "tiene nota" como para hacerla? Seguramente. El altruismo hoy en  día está infravalorado. Sólo queremos que quien nos atienda tenga una bonita sonrisa, y un currículo que dé gusto. 

Para mi desgracia, no tengo la primera, y me está costando horrores conseguir la segunda. Es posible que lo hubiese conseguido arrastrándome ante ciertas personas, haciendo un poco la pelota, y renunciando a lo que creía en ciertos momentos, pero no soy así. Me enorgullezco de ello. Sea donde sea, haga lo que haga, conseguiré llegar hasta mi meta, y... ¡pobre del que se atreva a ponerse en medio!


2 comentarios: