jueves, 8 de diciembre de 2011

Anticiclón

Hace un buen día, una mañana soleada. Tengo preparada mi ropa de excursión, a saber una camiseta verde militar de manga larga, una camisa de Coronel Tapiocca, un abrigo marrón, pantalones marrones, botas, sombrero panamá, y una mochila. Me despierto, llego tarde, cómo no, cojo mis Rayban nuevas, e inicio un día de caminata. 

Pero no es otra cosa que no sean las ganas de ver a mis amigos lo que hacen para mí de éste un día mucho más soleado. Me quedan pocos para tener que empezar con los exámenes y los agobios, pero me da la sensación de que, cada vez que recordamos un momento de los Simpsons o hacemos cualquier coña en el momento o hablamos de cualquier cosa (seria o no), no me he ido nunca de aquí. 

Es extraño, pero como si de una banda sonora se tratara, me pasa la vida rápido, muy rápido, delante de los ojos, y cambia la música con cada situación y estado de ánimo. Hay veces que no estoy muy de humor, estoy triste, o deprimido. Que necesito irme un rato a estudiar, y aprovechar para estar solo, que solo quiero escuchar música, la música que identifica a ese momento... intento que sean los menos. Y lo consigo. Lo consigo cuando hablo de frikadas, de tonterías, y de los más serios debates de política o religión a la vez en una misma tarde. Cuando me doy cuenta de lo que tengo, y de a dónde pertenezco, a quiénes pertenezco.




PD: Una película que retrata muy bien lo que una relación de amistad puede ayudar e influir en una vida, con la distancia y con lo que se le eche encima. 

PDD: Podría decirse que ahora, esta es mi banda sonora. :)

PDDD: Si ves la peli, sabrás el por qué de tantos "PD..." ^^

No hay comentarios:

Publicar un comentario