jueves, 24 de enero de 2013

La vida sin nosotros

¿Cómo sería el mundo si los humanos desapareciésemos de la noche a la mañana?



Esto es lo que plantea este interesante documental. Si una mañana amaneciera, sonase el despertador, pero no hubiese nadie para apagarlo, los coches no circulasen, las tiendas estuviesen cerradas y vacías, y los trenes no salieran a su hora.

Un mundo post-apocalíptico para los seres humanos. ¿Cómo se desarrollaría todo si así fuera?


Se plantea un problema práctico, que es todo lo relacionado con "¿Habría electricidad sin nadie manteniendo las centrales eléctricas? ¿durante cuánto tiempo?" o "¿Qué les pasaría a nuestras mascotas sin nuestro cuidado?". Pero también otra clase de cuestiones, más perceptivas y metafísicas. El "¿Suena un árbol que  cae en mitad del bosque si no hay nadie para oírlo caer?".

Sabemos que el mundo existe porque lo percibimos. Podemos tocarlo, verlo, oírlo, saborearlo. No hay nada más que nos haga pensar que hay algo fuera de nosotros  mismos que nuestra percepción.

Los bebés, en los primeros meses de vida, carecen del principio de permanencia de objeto, por el cual cualquier persona normal sabe que algo existe aunque deje de percibirla. Si le doy la espalda a algo, no deja de existir. ¿O sí? La única prueba fidedigna de su existencia es que lo percibo, no puedo asegurar que no existe si no es así. Y aún así siquiera, no puedo afirmar con certeza absoluta que mis sentidos no me engañan.

Entonces, en un mundo sin seres humanos, ¿cómo sabemos que hay mundo? O llevado a un estrato superior: en un mundo sin uno mismo, ¿sigue habiendo existencia? ¿siguen corriendo las manecillas del reloj? ¿o como en Mr. Nobody al llegar el final el tiempo, vuelve hacia atrás como uniéndose las dimensiones en un descomunal Big-Crunch?


Es una visión muy personalista, pero no deja de ser posible. Cuando cierro los ojos, me pongo música, y me sumerjo en mi mundo... ¿hay alguien ahí fuera?

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